No existe mujer que no haya sufrido por amor. Todas, absolutamente todas, hemos vivido alguna desilusión que nos ha hecho pensar en ser unas eternas solteras para que no nos vuelvan a hacer daño.
Cuando se rompe con alguien que ha sido importante en tu vida, con quien te proyectabas y no veías un mundo sin él, se sufre, se llora … pero no se muere. Puede que pienses que no hay nada más después de él, que no tengas ganas de levantarte, de ponerte linda, ni de comer. Pero sólo de ti depende salir de este “hoyo”.

Hay un sinfín de cosas que podemos hacer cuando terminamos una relación, la vida no se acaba ahí, y sólo nos damos cuenta cuando nos mentalizamos en que el quiebre no podrá vencernos. De esta forma, podemos volver a disfrutar de nuestros amigos, ir al gimnasio, leer, ver series, y la más importante para mi: pasar más tiempo con la familia.

Estar soltera no es un pecado, no es algo negativo. La soltería nos permite conocernos a nosotras mismas, hacer las cosas que nos gustan, analizar lo que queremos para nuestro futuro, etc. Si éste no es el único quiebre amoroso que has tenido, te permitirá reflexionar sobre qué fue lo que hiciste mal para no volver a cometer los mismos errores.

La coach para solteras Cristina Vásconez, Miembro de la International Coaching Federation, señaló a BioBioChile que es importante que tras un quiebre se trabaje en el autoestima, analizar qué hice mal y rediseñar el mundo personal, es decir, poner en control lo que no me hace bien. Por ejemplo, quizá soy muy “mandona”, estricta, y analizar mis fortalezas.

Además, destacó la importancia de generar vínculos, pues muchas veces nos vemos solas tras el término de una relación, y vulnerables, por lo que “podemos tomar lo primero que se nos cruza”. Se debe analizar lo que uno quiere en una próxima relación, y lo ideal es aprovechar este tiempo.

Tal como señala en su canción Andrés Calamaro, “No se puede vivir del amor”. Si aún no te convences de que ser soltera es totalmente positivo, (¡que te permite incluso depilarte tranquilamente!, por ejemplo) te entregamos un listado recopilado por la escritora y dramaturga E.E. Smith para el sitio especializado Psychologytoday.com.

1.- Tiempo para ti misma: Generalmente cuando estamos en una relación nos olvidamos de que tenemos una vida propia y el tiempo libre lo pasamos con nuestra pareja. Pero cuando estamos solteras tenemos la posibilidad de conectarnos con nosotras mismas, de descubrir lo que nos gusta y lo que no; de analizar nuestros actos pasados para no cometer los mismos errores en el futuro.

2.- Libertad financiera: Cuando estamos sin pareja muchas veces sentimos que “nos sobra el dinero”. En esta situación podemos gastarnos lo que tenemos como nos plazca, sin preguntarle al otro si le parece o no.

3.- Estado físico: Estar soltera nos lleva a preocuparnos más de nuestro estado físico, solemos desear lucir mejor y para ello muchas veces nos inscribimos en un gimnasio. Lo que está muy bien, pues así nuestra mente y cuerpo estarán mejor. Piensa positivo… las mujeres que están en pareja tienden a “dejarse estar”.

4.- Proyectos: Una muy buena idea es ocupar el tiempo libre en repensar sobre proyectos. Quizá dejaste tus estudios o alguna especialización en pausa y ahora podría ser momento de retomarlos.

5.- Viajes: Qué mejor que aprovechar tu tiempo de soltería en un buen viaje por el mundo, o si el bolsillo no te lo permite, conocer lugares que estén más cerca de tu ciudad. Tendrás la oportunidad de interactuar con nuevas personas y enriquecerte con sus historias de vida, además de conocer nuevas culturas.

6.- Sólo eres responsable ante ti misma: Lo positivo de esto es que puedes salir con quieras, sin dar explicaciones. Puedes manejar y llevar tu vida como se te plazca, sin pensar en que alguien te hará problemas.

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